El mejor mantenimiento para la transmisión de tu bicicleta

Para poder disfrutar al máximo de tus salidas no olvides hacer el mantenimiento periódico de tu transmisión. No solo aumentarás la eficiencia de tu bicicleta sino que además alargará la vida útil de los componentes.

A continuación, una guía básica de cómo realizar el mantenimiento adecuado para tu transmisión de forma rápida y sencilla.

Herramientas necesarias:

• Cepillo

• Medidor de desgaste de cadena

• Desengrasante Dirt Wash

• Lubricante TF2

• Grasa Squirt

• Opcional → Soportes Taller

• Papel o trapo de algodon

Pasos a seguir:

1. Limpiamos la cadena → utilizaremos el papel de cocina o trapo de algodón empapado con líquido desengrasante y giraremos las bielas (en sentido contrario) haciendo correr la cadena por encima del papel.

2. Limpiamos los piñones, platos y roldanas → con la ayuda del cepillo, aplicando un poco de desengrasante antes de cepillar. Atención, si tu bici tiene disco de freno, debes tener cuidado de no salpicar de grasa o lubricante.

3. Secado y comprobación → una vez tengamos limpios los componentes debemos proceder a sercarlos para eliminar cualquier rastro de desengrasante. Una vez seco deberemos comprobar el estado de la cadena. Para ello utilizaremos un medidor de cadena. Si este indica entre 0.5 y 0.75 significa que debemos renovar nuestra cadena para no sufrir averías en nuestros platos y piñones.

4. Lubricamos todos los componentes de la transmisión → deberemos lubricar todos los componentes de nuestra transmisión que tengan un movimiento articulado o rocen con otro elemento para que funcionen con suavidad, así evitando rupturas inesperadas. Podemos aplicar líquido desde en platos, piñones y cadena hasta en los pulsadores del cambio y muelles, en estos últimos no hay que excederse, pues suelen venir engrasados de fábrica.

5. Engrasamos la cadena → el toque final una vez lo tengamos todo bien limpio será echarle un poco de grasa a la cadena. Esto lo haremos simplemente aplicando la grasa mientras hacemos girar la cadena. Es importante secar todos los excesos de aceite o grasa una vez hayamos aplicado los lubricantes.

Llevando a cabo estos sencillos pasos al menos una vez por semana -si utilizas la bicicleta frecuentemente- conseguirás prolongar la vida de los componentes de tu transmisión, evitando averías y ahorrando una buena cantidad de dinero.