Las gafas y su importancia para el ciclista

Las gafas en el ciclismo no son solamente un elemento estético sino que son una herramienta fundamental para garantizar nuestra seguridad y confort encima de la bicicleta.

Además de protegernos del sol, nos permitirán tener siempre una visión óptima, evitando el polvo, un mosquito o cualquier factor que nos haga reducir la visibilidad.

A parte de su función estética, tenemos que fijarnos en que estas se adapten a nuestra cara, que nos ofrezcan un campo de visión óptimo, que sean ligeras, que tengan una buena sujeción y que la lente sea de calidad.

¿En qué debemos fijarnos al comprar unas gafas de sol?

-Polarizadas o fotocromáticas: Para que las gafas nos protejan del sol deben contar con total protección contra los rayos UV. En verano, la mejor opción son las gafas polarizadas mientras que en invierno es preferible optar por unas fotocromáticas. La gran características de las últimas es que la lente adapta su grado de protección según las condiciones de luz. Esto nos permite llevar las gafas puestas durante todo el día, incluso cuando oscurece.

-Abiertas o cerradas: Los fabricantes de gafas ofrecen una gran variedad de modelos; algunos de ellos abiertos y cerrados. Dejando aparte el aspecto físico, las gafas cerradas son la mejor opción, ya que protegen más los ojos del viento y partículas.

-Graduación: Si normalmente usas gafas graduadas para el día a día, siempre tienes la opción de comprar las gafas de ciclismo que más te gusten y llevarlas a un especialista para que te las gradúe. Eso aumentará un poco el coste de las gafas pero te proporcionarán una visión y comodidad muy buena.